domingo, marzo 30, 2008


MOTOS COMO MISILES

Espectacular ha sido sin duda la violencia del impacto que han sufrido hoy una motocicleta de gran cilindrada y una furgoneta que han colisionado en la N320 km 327 (Talamanca del Jarama). En una recta con buena visibilidad la moto ha golpeado contra el lateral trasero derecho de la furgoneta haciéndola volcar con una familia de 4 miembros en su interior que han resultado afortunadamente heridos leves.
Como es lógico, la peor parte se la ha llevado el motorista de 36 años, muerto en el acto y politraumatizado. En la furgoneta, el padre de 42 y los hijos de 9 y 14 años han vuelto a nacer. En otro turismo, que ha colisionado después, dos mujeres de 20 y 40 años también resultaron heridas leves. Se me olvidaba comentar que la moto salió ardiendo y que la apagaron los Bomberos de la Comunidad, mientras el SUMMA atendía a los heridos.
Aproximadamente tardé 40 minutos en llegar al siniestro, mucho tráfico de fin de semana y lluvia. Allí, lo de siempre; fotos, videos, videoclip y recabar información de bomberos, SUMMA y las propias víctimas. Tras esto me fuí, y en Torrelaguna paré a poner SMS y a enviar el videoclip a los diario digitales.
DOS POR EL PRECIO DE UNA (2)

Pero tuve más. Sólo unos minutos despúes el 112 me avisaba del rescate de un montañero que se había precipitado en la zona de Peñalara rompiéndose la clavícula. Mentalmente calculé los tiempos para ver si podría llegar. Llamé al CECOP y hablé con el Jefe de Guardia (J2) comunicándole que me disponía a ir al siniestro y que me coordinaría con el GERA (Grupo de Rescate en Altura de Bomberos de la Comunidad) para acceder al lugar sin dificultar en nada la operación. Con su autorización, me desplacé con el coche de guardia al Puerto de Cotos, mientras el helicóptero de rescate, con base en Las Rozas, acudía al Parque de bomberos de la Barranca (Navacerrada) a recoger a tres efectivos del GERA. Por el camino hablé por teléfono con el GERA y con el piloto de la aeronave para coordinarme.
De camino, por la emisora del coche escuché como el helicóptero dejaba al GERA con el herido al pie de la Cresta de Claveles, a unos 2.000 metros de altura. 5 minutos despúes llegaba a la Pradera de las COES, junto al Puerto de Cotos. Comuniqué con el piloto indicándole mi posición y si me podía venir a recoger mientras estabilizaban al herido, que presentaba policontusiones y fractura de clavícula. 5 minutos despúes estaba desembarcando en el lugar de la intervención. Evidentemente iba equipado con botas de montaña, forro polar y casco. No me llevé el arnes porque el piloto me indicó que podía aterrizar bien y no hacía falta descolgarse con la grua. Allí hice fotos y un pequeño videoclip con el teléfono móvil, y un video para las televisiones recogiendo también el traslado del herido que minutos antes se había precipitado por una canal de nieve de 40 metros de longitud golpeando con algunas piedras.
El herido fue evacuado a la pradera de las COES donde esperaba una ambulancia del SUMMA que le evacuó al Hospital. Despúes el aparato nos recogía a un bombero del GERA y a mi, que todavía estábamos arriba. El resto del proceso de difusión de la información es el habitual.
DOS POR EL PRECIO DE UNA (1)

Mi guardia de ayer fue de las moviditas. Sobre todo teniendo en cuenta que hubo mucho trabajo concentrado en poco tiempo.
Comencé con un incendio en una chalet prefabricado de madera en Villanueva de Perales, pegadito al kilómetro 27 de la M501. Estaba en el despacho cuando escuché por la emisora de bomberos que desplazaban medios al siniestro, en ese momento, un SMS pitaba en mi móvil anunciándome también su existencia. Esperé sólo unos minutos hasta que llegaron las primeras dotaciones e informaron. Viendo la embergadura del incendio, y que podía además acabar afectando a un restaurante, me fuí para allí.
En 20 minutos estaba en el lugar. 4 dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid controlaban ya un fuego que había devorado totalmente la edificación y que apunto estuvo de hacer lo propio con un restaurante situado a sólo 20 metros. Su pericia evitó que el fuego, que ya había prendido en la cubierta de cañizo, fuese a más.
Afortundamente el propietario y los obreros que estaban poniendo tela aslfática en la cubierta para reparar la misma, salieron a tiempo sin sufrir daño alguno.
Cuando llegué me coloqué el auricular Bluetooth, el traje de intervención y el casco, con el mismo nivel de protección de los bomberos y me dirigí a la zona caliente. De camino pregunté a unos técnicos de una ambulancia del SUMMA si había heridos. Me dijeron que no.
Ya dentro del área de intervención saludé a los mandos intermedios y al Jefe Supervisor de Bomberos, pedí información sobre la actuación, y simultáneamente hice fotografias, video y un par de videoclips con mi teléfono móvil. No tuve impedimento para filmar desde cualquier punto. Las imágenes de los bomberos trabajando en el interior las recogí desde las ventanas. No hacía falta perder tiempo en ponerse el equipo autónomo.
Tras esto me despedí. Ya en el coche comuniqué el siniestro por SMS a la Jefatura y a los Medios informativos. A partir de ahí la distribución habitual de toda la información.