domingo, julio 07, 2013

Boeing 777 #SFOFire. David Eun. Las Redes Sociales ponen el relato de la catástrofe en manos de los afectados

Eran las 21.13h hora española cuando un Tweet geo-referenciado enviado a través de la App Path encendía la alarma roja. Nada menos que un auténtico "influencer" de las TIC, David Eun @Eunner, vicepresidente de Samsung, aseguraba haberse estrellado con el avión en el que viajaba en el aeropuerto de San Francisco. No sólo lo afirmaba sino que, casi como un reportero profesional, ofrecía la primera foto del siniestro. El valor de ese primer Tweet era sin duda relevante. Vamos a analizarlo.

En primer lugar veamos quien postea. Se trata de una persona con indudable influencia en el mundo tecnológico. En el momento de lanzar su mensaje posee casi 20 seguidores en Twitter (en 24 horas ha sumado 1.400 más). Sin duda no es un desconocido. Un nodo de conexión importante a su vez interconectado a muchos otros nodos de influencia.el alcance del mensaje cuenta, pues, con una buena catapulta para su lanzamiento.

Analicemos ahora el contenido del mensaje. 



Asegura que el avión se ha estrellado en SFO (San Franscisco). La cola del mismo se ha partido. Asegura además que la mayoría de la gente este bien. (Es de agradecer que sea capaz de hacer una valoración tan acertada en un momento de tanta confusión. Además, contribuye de forma notable a infundir tranquilidad y esperanza a las familias). El tweet es enlazado  a la cuenta oficial del aeropuerto (@flySFO). Pero lo mejor es la foto.
La imagen da testimonió fehaciente del relato. Vemos el avión estrellado. Los toboganes desplegados y gente saliendo del mismo. No se ven carreras. De hecho a la izquierda de la imagen otro pasajero toma otra foto. Efectivamente la cola del avión no está y, eso sí, un humo inquietante sale de la aeronave. Aún así, la fotografía unida al relato ofrece cierta tranquilidad y nos anima a esperar que los daños personales no serán catastróficos (aunque toda pérdida humana es una catástrofe en sí misma).

@Eunner siguió subiendo algunas informaciones más. Sobre todo para tranquilizar a los suyos y pedirles que no le llamarán al móvil. Que se encontraba bien. Es sorprendente su sangre fría. A partir de ese momento recibe un aluvión de Retweets y de solicitudes de entrevistas por parte de medios de comunicación de medio mundo. 




Mientras David Eun hacia esto, el Twitter del aeropuerto de SFO enmudecía. Casi 80 minutos tardaron en subir la primera información a Twitter.



Cuando esto ocurrió se lo echaron en cara.



Unas reflexiones

Me gustaría aquí hacer alguna reflexión más. El accidente de SFO demuestra una vez más que tras una emergencia los primeros en informar son los ciudadanos. Es información bruta, sin cribar, que necesita la necesaria curación periodística para convertirse en datos fiables y contrastables. Pero sin duda inicia un proceso informativo imparable que puede aportar datos de indudable valor, una vez contrastados, para la gestión del siniestro e información que sirva a los periodistas para ponerles sobre la pista de lo ocurrido. Sea esa información mejor o peor tratada, debe tenerse muy en cuenta por parte de los servicios de información de emergencias. Estos deben analizar y filtrar la misma, separar el polvo de la paja (eliminar los bulos) y ser capaces de prever el alcance de los mensajes en función de la influencia y la calidad del nodo que los lanza. Toda esa labor debe hacerse en tiempo récord. De no ser así los rumores se apoderarán del escenario informativo. No podemos tardar 80 minutos en abrir la boca. Afortunadamente ayer en San Franscisco contaban con David Eun. ¿Pero y si @Eunner hubiera perdido ayer el vuelo?