domingo, diciembre 21, 2008

El periodismo ciudadano

Es un hecho cada vez más habitual comprobar, cuando se produce cualquier intervención de emergencia, como, a la llegada de los intervinientes, una profusión de teléfonos móviles recogen compulsivamente la imagen de la tragedia que se está produciendo. Es lo que se ha venido convirtiéndose después en el llamado "periodismo ciudadano". Los canales de comunicación interpersonal, alternativos a los Más media, se van popularizando de forma exponencial con la llegada de las mejoras tecnológicas. Estamos a punto de lograr la misma instantaneidad y sincronía que puede ofrecer la emisión radiofónica, pero ahora en televisión. Un simple teléfono móvil lo va a lograr. Entre tanto, canales como "Youtube" se convierten en claro exponente de lo que está acaeciendo. Y sino un ejemplo. El pasado día 5 de diciembre se produjo una explosión de gas en Alcalá de Henares que supuso el derrumbe de la fachada de un céntrico inmueble. Hubo 5 heridos, entre ellos una anciana de 98 años, a la que los bomberos de la Comunidad rescataron entre los escombros.
El Servicio de Información de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid envió imágenes a las televisiones, que fueron las que emitieron. Sin embargo, no fueron los únicos en filmar el suceso. Antes de la llegada de los bomberos y sanitarios, los propios vecinos, teléfono en mano, captaban masivamente la escena. Hasta 3 de ellos colgaron después las imágenes en "Youtube". Si tres lo hicieron, me imagino que varios más lo descartaron. En los tres casos, se ve a la policía local desescombrando a mano antes de la llegada de los bomberos. Esto nos debe hacer reflexionar sobre cómo debemos enfocar la gestión de la comunicación de emergencia en pleno siglo XXI. Ya no sólo nos debemos preocupar de nuestros compañeros periodistas. También deberemos estar atentos a esos otros "periodistas" ciudadanos que, sin criterios profesionales, pueden llegar a crear toda una corriente de opinión a través de medios alternativos. Cabe recordar aquí la importancia que tuvo, tras los atentados del 11-M, los canales alternativos de comunicación (SMS, weblogs, ...) que movilizaron el voto joven, coadyuvando al cambio de signo político en el gobierno del Estado español.