martes, junio 15, 2010

21. 1. El cuidado de la imagen corporativa. El escenario.

“Quien no comprende una mirada, tampoco entenderá una larga explicación “ Proverbio árabe

Incluso cuando permanecemos en silencio estamos comunicando. Lo hacemos con nuestra actitud y nuestros gestos. De hecho, según el antropólogo Albert Mehrabian
, más del 55% de lo que expresamos lo trasladamos, instintivamente, gracias a la comunicación no verbal. Un 38 % se comunica mediante la voz y un 7% a través de las palabras.

El atuendo. En el desarrollo de nuestra estrategia comunicativa es de especial importancia cuidar la imagen del portavoz ya sea oficial o técnico. El atuendo que se lleve o cómo se lleve son aspectos importantes. Estará indicando cuál es tu posición social, quién eres y lo que pretendes que los demás piensen de ti. Antes de que digas una sola palabra, tu público se hará una imagen de tí por tu aspecto personal. Procura no dar una primera imagen desfavorable.
Debe irse debidamente uniformado e identificado en primer lugar. De esta forma se estará mínimamente protegido de de los riesgos que se estén produciendo. El uniforme es también una tarjeta de presentación que nos permite flanquear con facilidad las distintas zonas de seguridad que se establezcan. Debidamente uniformados la policía ya no nos detiene en los cordones se seguridad.
Si el que comparece es un interviniente y habitualmente lleva casco en su trabajo, lo debe llevar puesto ante las cámaras y adecuadamente abrochado y recto. El barbuquejo, por lo tanto no debe estar colgando. Si el bombero que comparece, por ejemplo, tuviera el rostro manchado de hollín, como consecuencia de su labor puede ser interesante, según la circunstancia, que no se limpie el rostro previamente. Si fuera sangre, en principio, sí le limpiaremos.

El escenario. Las declaraciones se harán a las televisiones sobre un fondo en la medida de lo posible neutro: un coche de bomberos o una UVI móvil. Si se quieren hacer con el siniestro de fondo debe evitarse que las escenas a nuestras espaldas conculquen derechos fundamentales como el de derecho a intimidad, derecho al honor y el derecho a la propia imagen. Si por ejemplo los bomberos están actuando y se está en directo, ¿quién garantiza que en ese momento no se produzca un accidente de uno de los intervinientes y sea recogido por la cámara?
El plano. El plano que nos harán para recoger nuestras palabras será un plano medio largo (cortan al personaje por la cintura) o un plano medio corto (por el pecho). “Su valor se sitúa entre la descripción ambiental del tamaño distante y el examen cuidadoso y la fuerza dramática de los planos cercanos. Es el plano de la conversación, al permitirnos contemplar los rostros y el lenguaje gestual de las manos. Permite captar gestos corporales amplios”.

Los gestos. Precisamente por ello debemos cuidar nuestra posición ante la cámara. Para evitar comunicar con las manos, con las que normalmente no sabemos qué hacer, las mantendremos cruzadas a nuestra espalda o, si tenemos algún papel en la mano, delante de nuestra pelvis. Un exceso de gesticulación podría hacer perder el hilo de la conversación y provocar nerviosismo o distracción en el interlocutor. No cruce los brazos delante del pecho, es signo de protección, indica superioridad y genera una barrera ante el otro.

La mirada. Aunque forma parte de la expresión facial, la mirada juega, por sí sola, un papel importantísimo en la comunicación no verbal. No miraremos a la cámara directamente y sí al periodista que nos entreviste evitando gesticular con el rostro. Para entablar una buena relación con otra persona, “se le debe mirar a los ojos entre un 60% y un 70% del tiempo”
. Todo lo menos de este intervalo, implica evitar la mirada del otro y, por tanto, ciertas dosis de ocultamiento y deshonestidad. Emplee lo que se denomina mirada social. Dirija sus ojos al triángulo comprendido desde los ojos a la boca de su interlocutor. Mantener la mirada fija en el papel, en el suelo o en el techo es signo de inseguridad. Provoca desconfianza y falta de atención en los participantes (periodistas). No se debe aparecer, crispado, enfadado, acelerado, ni agotado.