Las redes sociales han traído consigo una democratización del acceso y la producción de información. Nos permiten obtener y aportar de forma sincrónica noticias. Con ellas el paradigma comunicativo ha cambiado y todos y cada uno de sus usuarios se han convertido, en potencia, en una suerte de reporteros. Sin embargo, este hecho, de indudable valor, plantea en el horizonte una tormenta perfecta. Una catástrofe aumentada se está formando. Es la que desencadenará un bulo no frenado a tiempo. Un rumor que acabará provocando una situación de pánico que dejará sobre la mesa más víctimas que las que produjo la catástrofe inicial.
Twitter
permite crear, según Deb Roy
@dkroy, una red de testigos presenciales cuya escala aún no conocemos. Esto nos lleva a hacernos, como gestores de emergencias,
las siguientes preguntas:
1.
¿Es Twitter
un canal de información sincrónico,
ubicuo y relevante?
2. ¿Es Twitter
un canal solvente de recogida de información
útil para la gestión
de emergencias?
3.
¿Es posible
frenar los bulos en la red?
Respondamos
en la medida de lo posible.
1.
Ciertamente no cabe ninguna duda de
que Twitter es un canal sincrónico y
ubicuo de información sobre
emergencias con millones de testigos repartidos por todo el mundo. Es la mayor
red de reporteros existentes y eso mismo lo vuelve especialmente
relevante. Tal es así, que el
periodismo la usa de forma constante para obtener información
de último minuto de fuentes antes
inaccesibles.
2.
Sin duda es una canal de recogida de
información de
emergencia, pero requiere de mucha mano de obra para ser capaz de cribar lo
relevante de lo que no lo es, al tiempo que se discrimina lo verdadero de lo
falso. Para que esa toma de datos mejorara Twitter debería
implementar herramientas capaces de ayudar a determinar la procedencia de las
informaciones de emergencia en función
de cruzar tres datos esenciales: la hora del tweet, le geolocalización
del tweet y el autor del tweet. Tres informaciones esenciales que permiten
centrar la búsqueda de datos
relevantes sobre un incidente. 500 millones de tweets/día y 241 millones de usuarios creo que se merecen, al menos, una reflexión.
3. Equipos VOST por todo el mundo,
trabajando codo con codo con los centros de coordinación
de emergencias lo intentan día a día y lo
logran en el trabajo ordinario. Sin embargo, sólo
es cuestión de tiempo
que se vean desbordados por una gran catástrofe.
Es imposible, si se me permite la metáfora,
que 100 bomberos frenen un tsunami. Cómo
explicó magníficamente
Deb Roy en #TATGranada14:
Esa misma fuerza de
la naturaleza es la que redistribuye el rumor. Siendo así, sólo es cuestión de tiempo que una
gran catástrofe llegue a amplificar la tragedia causando un incidente
de mayores proporciones que el original. Ese día el pánico se apoderará de la situación generando graves daños. ¿Cómo puede frenarse
esto? En mi opinión, es de vital importante para la sociedad y para Twitter,
armar una solución.
¿Por qué vía? Por la de la identificación automática de dos
elementos: la fuente origen del rumor y los nodos más influyentes de
redistribución del mismo. Y entiendo, para ello debemos saber cuáles son los
atributos del generador de rumores. Algunos ya los conocemos (pocos seguidores,
identidad oculta, sin avatar que le identifique, no se encuentra en el lugar de
los hechos, perfil de troll, no aporta pruebas gráficas, o las que
aporta son imágenes usadas previamente que no corresponden al incidente,…). Pero es obvio que
será imposible
localizarles hasta que su tweet no esté siendo ya viralizado.
Cuando se tuitea a un ritmo de 6.000
tweets/sg (terremoto de Japón 2.011) va a ser casi imposible detectarles monitorizando el
hashtag o determinas keywords. Así, la herramienta que se desarrolle debe ser capaz de alertar
de la rápida expansión de un tweet dentro de un hashtag. Se pondría entonces en conexión con el creador del
mismo con el fin de determinar rápidamente, a través de su perfil, la fiabilidad del mismo y cruzar estos datos
con las informaciones que poseen las autoridades que dirigen la emergencia. Por
lo tanto, en mi opinión, sólo es posible frenarlo si se desarrolla algún tipo de
herramienta por parte de Twitter que lo permita.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo. Es necesario que Twitter desarrolle una herramienta eficaz para filtrar la información antes de que el exceso nos arrolle y sea imposible controlar la red en una catástrofe. Como bien dices, las consecuencias serían terribles y llegará un momento en que ses tsunami de información y bulos sea imparable.
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