sábado, julio 23, 2011

Noruega y Anders Breivik. La gestión de la Información del atentado

Las dos acciones terroristas que han tenido lugar en Oslo y en la isla de Utoya han cogido  desprevenidas a las autoridades noruegas aconstumbradas a vivir en una sociedad habituamente apacible y exenta de graves conflictos. La falta de preparación en este campo ha tenido claro reflejo en la gestión de la comunicación de la emergencia. Al menos desde la perspectiva española, donde, lamentablemente, estamos acostumbrados a lidiar con el terrorismo.  La información no ha fluido lo suficientemente ágil pese a lo que se podía esperar de un país socialmente avanzado como Noruega. Hagamos unas primeras reflexiones provisionales.

El primer atentado se produjo entorno a las 15.26h. Se trataba de una fuerte explosión en el corazón de la ciudad de Oslo y, aparentemente, estaba dirigido contra la sede el primer ministro. Los daños fueron sin duda muy importantes y los muertos y heridos numerosos. Dos horas después, el supuesto agresor, el noruego Ander B Breivick, se traslada a la isla de Utoya a 40 kms de Oslo donde  estaban reunidas casi 600 personas en la reunión de la juventudes del partido del gobierno. Allí, disfrazado de policía, comienza su insdiscriminada matanza.


Hoy sábado estaba previsto que el primer ministro visitará la isla, según RTVE. La situación era por lo tanto crítica en Utaya. El primer ministro no compareció hasta 2 horas y media después de la explosión de Oslo, y la información sobre el primer atentado fluyó de forma excesivamente lenta. De hecho el único servicio de emergencia que ofrece algo de información en su web, de forma constante, es la policía, frente al servicio sanitario que emite una breve nota sin aportar datos de víctimas.

La tercera comparecencia del primer ministro se produce a las 22.30h y todavía a esa hora se habla de unos 20 muertos. No es sino de madrugada cuando la policía confirma en la isla de Utoya unos 80 muertos y que la cifra puede ir creciendo. Sí hay que reconocerles que la policía estableció un telefono de información a las víctimas y que lo difundió a traves de su página web.

Atentado de Noruega y redes sociales

Otra debilidad fue el uso de las redes sociales. Al poco del atentado se convirtieron en Trending Topic en Twitter los Hastagh #Oslo, #Norway y, al poco, #Utoya. Sin embargo, en esa conversación no se encuentra presencia del gobierno Noruego ni de sus servicios de emergencia (o al menos yo no la he encontrado).



No crean, como hicieron los japonenes, una cuenta al efecto. Mientras, de nuevo el Departamento de Estado Norteamericano sí usa este canal para informar a sus nacionales. Si se gestionó bien el uso de las redes. La policía pidió a los ciudadanos que no usaran los teléfonos móviles ni las conexiones de red para no saturarlas y poder gestionar la emergencia. Quienes sí ocuparon de forma inmediata su espacio en la red con sus videos y testimonios, dada además la falta de información oficial, sus videosw nos mostraron, vía YoyTube el alcance de la tragedia con imágenes que ya han dado la vuelta al mundo.
De nuevo este atentado ha mostrado la afinidad de los terroristas por las red. En este caso con un punto narcisista dada la presencia del supuesto autor de la matanza en Facebook y Twitter.

4 comentarios:

  1. Anónimo3:50 p. m.

    Estoy de acuerdo con tu análisis. Yo no he seguido la información del suceso desde la redacción porque estoy de vacaciones, por lo que he recibido la info en televisión y sobre todo por twitter, y me ha parecido que había pocos datos y por tanto confusión... Anoche me acosté con 20 muertos en un posible atentado islamista y hoy me despertado con 90 fallecidos y un atentado de signo contrario... Y aún no se cuántos heridos hay en total, cuáles son graves y cómo los evacuaron los servicios de emergencias. Por no hablar de cómo pudo un hombre teóricamente solo matar a más de 80 personas con solo tres armas... Supongo que tras este triste e inesperado suceso las autoridades noruegas analizarán cómo informar mejor en catástrofes. Por ahora les envío mis condolencias. Paqui Gallego.

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  2. Me alegra coincidir con una especialista en la información de sucesos como tú. No es cuestión de dar lecciones a nadie, porque cada uno tenemos nuestra realidad, pero creo que, forzados quizá por tantos años de violencia, en España les sacamos un poco de delantera en gestionar comunicación en emergencias. Seguramente deberán replantearse el modelo. Un abrazo

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  3. Como siempre acertado.
    Saludos desde el SUR
    Rafa

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